FAUSTINO MALDONADO
Faustino Maldonado, audaz pionero loretano,
que se dedicaba a la extracción de cascarilla y exploraba
a la vez posibilidades en caucho, llegó al Cusco después
de un exitoso recorrido en canoa desde Nauta hasta el pongo
de Mainique en el Urubamba.
Planeó explorar el Madre de Dios y comprobar
sobre el terreno las probabilidades que ofrecía para
la navegación y el transporte fluvial de cascarilla y
otros productos como el caucho.
Faustino Maldonado partió de Paucartambo
el 23 de Diciembre de 1861, acompañado por uno de sus
hijos y varios colaboradores a su servicio. Llegaron hasta el
Piñipiñi, siguiendo desde allí en balsa,
en febrero de 1862. Fueron atacados por nativos selváticos
en varios puntos, quedando herido de flecha Andrés Guerra.
Por fin el 17 del mismo mes, hallarían
nativos que se mostraron amistosos y les proporcionaron una
canoa a cambio de algunos obsequios, pero siguieron de largo,
llevaban la cascarilla que habían conseguido. Aguas abajo,
en el Beni, tropezaron con nativos que entendían el castellano
por sus contactos con bolivianos, de quienes consiguieron otra
canoa adicional.
Los nativos les advirtieron sobre los riesgos
de la navegación en los malos pasos del Madera ( Ahora
Estado de Rondonia – Brasil ), a pesar de ello un descuido dio
lugar al naufragio de la canoa donde viajaba Maldonado con su
hijo Gregorio y otros cuatro, pereciendo ambos, Andrés
Guerra y Esteban Trigoso. A nado se salvaron Manuel Chafalda
y Manuel Santa Rosa. En la otra canoa, con carga, iban Raymundo
Estrella y Ramón Rodriguez, que auxiliaron a sus compañeros.
En el primer campamento brasileño que
encontraron los sobrevivientes pasando el trecho de Malos Pasos,
fueron recibidos amistosamente y el empresario del lugar les
facilitó ayuda para que siguiesen el viaje a Manaos.
Así terminó la odisea de Faustino Maldonado, que
había logrado establecer de modo definitivo que el Madre
de Dios (como se había afirmado con anterioridad en varias
oportunidades), pertenecía a la cuenca del Madera, en
calidad de afluente del Beni por su margen izquierda. Por otra
parte, los compañeros de Maldonado se contaban entre
los primeros que sacaban cascarilla por la via fluvial, desde
Madre de Dios al Amazonas. La leyenda cuenta que Faustino Maldonado,
navegando el río Madre de Dios, a la altura donde ahora
está construida la capital Madrediosense, en la confluencia
con el Río Tambopata, desembarcó de su canoa y
sobre la corteza de un gigantesco y emblemático shihuahuaco,
grabó su nombre para la historia, el bautizo fue rotundo,
la Capital de Madre de Dios, Puerto Maldonado ha inmortalizado
el nombre del gran explorador.
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