Aportes del Señor José Agustín De La Puente Candamo


Una noción general preside muestras reflexiones. El Perú es un país complejo por su geografía, su realidad social, su historia, y es tarea de una y otra generación fortalecer el tronco cultural del cual venimos, y no fortalecer, mas bien, las características de uno u otro grupo humano que por diversas circunstancias no se han incorporado plenamente a la vida nacional.
Evidentemente, merecen todo respeto y atención las comunidades que hablan una lengua peculiar y sin duda tienen derecho a expresarse en su idioma en los tramites cotidianos y administrativos y alfabetizarse en su idioma vernáculo, sin embargo esto no significa que el Estado deba garantizar las expresiones de sus formas peculiares de cultura como si fueran “enclaves” en la República. Mas bien, el Perú debe esforzarse, sin violencia de tipo alguno y con respeto a los derechos humanos de esos ciudadanos, por incorporarlos de modo progresivo a una consciente vida nacional.
Existen en el país muy diversas formas de ser peruano. La geografía , la realidad Pre hispánica de una u otra región, las peculiaridades de su historia, han creado ambientes con manifestaciones muy peculiares de cultura, como sucede con todas las naciones antiguas en la historia, mas, esas maneras diversas de vivir lo peruano, no indican que estén fuera del país, sino que viven lo nuestro de manera peculiar.
Entendemos que es tarea fundamental de la sociedad y del Estado fortalecer lo que nos une y no dedicar una atención preferente a enriquecer las características que nos puedan dividir.
Es tarea central de la educación en el Perú formar a las nuevas generaciones dentro de una línea de solidaridad con el pasado- que no significa necesariamente aprobación- que con sus defectos y virtudes, nos ha creado con una determinada personalidad.
Aplicación practica de esta preocupación se puede apreciar en los artículos 95 y 96 del capítulo séptimo, donde hay afirmaciones altamente discutibles.
Por ejemplo, la afirmación sobre pueblos originarios “anteriores al Estado peruano”, es equivoca. El Estado peruano se crea en 1821, ¿cuáles son de este modo pueblos originarios?.
En el segundo párrafo del mismo articulo 95 se habla de “poblaciones afro peruanas y de otras tradicionalmente arraigadas al Perú” y se reconoce su existencia. A la academia le preocupa profundamente la afirmación anterior y mas aun en un país como el Perú que ha recibido y recibe contingentes sanguíneos y culturales de muy diversa naturaleza y que unos y otros, según los casos, viven un proceso de integración a la sociedad peruana, que la historia y la sociología estudian con interés. El Perú no es una reunión de enclaves culturales, es así una sociedad mestiza, compleja y difícil, en la cual viven entre mezclándose sangre y formas de vida diversas; debemos enaltecer el proceso de integración o síntesis, no subrayar el fenómeno peculiar con voluntad de permanencia.
De otro lado, el caso que se menciona de los “afro peruanos” es profundamente objetable. ¿Acaso no es cierto que el aporte sanguíneo y cultural de los hombres de África ha ingresado plenamente al curso común de lo peruano? Además si seguimos esta línea de reflexión, se podrá hablar de otras minorías como la anglo peruana, la asiático peruana, y podrían continuar los ejemplos.
Piensa la Academia que un criterio que podría expresar estas preocupaciones pueda encontrarse en el respeto que merecen las formas de vida de pueblos distantes de la presencia de la sociedad peruana, pero que al mismo tiempo se subraye como la orientación, la línea de trabajo, debe perseguir un planteamiento de síntesis e integración, de incorporación plena de esas minorías a la comunidad peruana.