Haya de la Torre, durante su atento recorrido por Dinamarca, Finlandia, Suecia y Noruega, encontró en estas naciones, bajo diversos matices, una modalidad novedosa de asumir colectivamente la paz, el progreso y la búsqueda de una democracia más permeable a las necesidades de los menos favorecidos. Se trataba de lo que pronto fue conocido como el "socialismo nórdico".
Este sistema, tal como lo describe Haya de la Torre, se caracteriza por brindar una atención especial a la educación pública, poseer gobiernos municipales fuertemente participativos y combinar diversas formas de empresa -tanto la cooperativa, especialmente estimulada, como la privada- sin desmedro del ahorro individual. Entre 1954 y 1956, el "socialismo nórdico" era, según Haya, un sistema que restringía moderadamente la inversión extranjera y desarrollaba su propia tecnología, permitía una amplia libertad de opinión y prensa, revelaba una genuina vocación pacifista y alentaba una nítida identidad nacional y regional, demostrando que existen muchos caminos hacia la búsqueda de la justicia social.
En su propio contexto, los latinoamericanos deberían afrontar con tenacidad los desafios de la modernidad, aprender a organizarse solidariamente y mostrarse orgullosos de su identidad. Esa es la esencia del Mensaje de la Europa nórdica de Haya de la Torre. Y nos lo dice en un libro admirablemente escrito, que recoge con fidelidad el testimonio sorprendente y edificante de esos pueblos.